Luego de un inicio de temporada turbulento afectado por lesiones, Carlos Rivas ha empezado a mostrar señas del fútbol que lo trajo a Orlando.
Desde que Adrian Heath recurrió al colombiano para incrementar la intensidad ofensiva del equipo contra Chicago Fire en el minuto 75, el colombiano se vio enchufado en el partido, involucrándose en ambos goles de la remontada.
“Tenia muchas ganas de entrar. Entré con buena actitud porque el equipo todos estaban corriendo”, comentó. “Entré para darles ese apoyo y para cambiarle la cara al partido y cambiar el resultado con mi otro compañero (Cyle Larin) que entró también e hizo muy bien”.
En la anotación de Larin, Rivas fue el que dio el pase al borde del área para que el canadiense lograra igualar el marcador luego de batallar con la defensa del Fire. Pero su mayor destello de talento lo mostró en el gol de la ventaja, cuando acudió a la velocidad por la que es conocido combinado con la habilidad de ganarle la espalda a los rivales para recibir una pase de Kaká en el sector izquierdo del área y centrar el balón rastrero en dirección a Cyle Larin, resultando en un autogol de Adailton.
“En ese gol, su movimiento, la velocidad que mostró cuando le ganó las espaldas a la defensa es algo en lo que hemos trabajado”, expresó el director técnico Adrian Heath. “Tiene una increíble aceleración y tenemos que mantenerlo corriendo por detrás de los defensores sin la pelota y ver si podemos asistirlo”.
“Con ese partido voy cogiendo más confianza y cada día crece más, ya que en los entrenos me veo mucho mejor, me veo más suelto. Mis compañeros me están apoyando para que cada día mejore y en los partidos, lo que uno entrena, lo refleja ahí”, explica Carlos Rivas.
Esta no es la primera vez que el cafetero se combina de esta manera con el capitán Kaká para producir un gol, ya que previamente, en la victoria de visitante frente a los Timbers, ambos sudamericanos produjeron un penalti que sellaría la victoria del City – mostrando el peligro generado cuando ambos se conectan.
“Ya van dos veces que hacemos la misma jugada con Kaká”, dijo el colombiano. “Siempre le voy a correr al espacio para que el me la tire, para que el tenga esa posibilidad de dar ese pase. Es obvio que él lo va a colocar a uno mano a mano entonces espero hacer las cosas mucho mejor con sus pases”.
Estas jugadas de Rivas no las hemos visto frecuentemente esta campaña debido a que la adaptación del ex Deportivo Cali al fútbol estadounidense se ha visto perjudicada por varias lesiones e inconvenientes, las cuales lo han mantenido fuera del campo.
“Ha sido un comienzo muy frustrante para él. Llegó, tuvo un buen juego en la pretemporada que impresionó a varios, pero luego se dislocó el hombro y se perdió cuatro juegos en tres, cuatro semanas. Después tuvo una lesión en el tendón de la corva, luego en la pantorrilla y después se tuvo que ir a Colombia para arreglar su documentación”, explicó el director técnico Adrian Heath sobre los primeros meses del colombiano con el club. “No creo que sea coincidencia que estemos empezando a ver un poco más de él cuando finalmente lleva tres semanas consecutivas entrenando por primera vez desde que llegó”.
Heath también insiste en que los mejores días de Rivas están por llegar y que el cuerpo técnico está trabajando para afinar su juego.
“Lo mejor de Carlos Rivas está por delante de él. En ese gol, su movimiento, la velocidad que mostró cuando le ganó las espaldas a la defensa es algo en lo que hemos trabajado. Tiene una increíble aceleración y tenemos que mantenerlo corriendo por detrás de los defensores sin la pelota y ver si podemos asistirlo”.
Este domingo es la próxima chance para que Carlos Rivas continúe mostrando su juego ofensivo, cuando Orlando City se vea las caras por tercera ocasión esta temporada con el líder de la conferencia este y la MLS, el D.C. United.
“Este juego contra DC es una gran oportunidad. Sabemos que tenemos que sacar el resultado, porque ese equipo nos lleva muchos puntos de ventaja, tenemos que sacar los tres puntos. Espero hacer las cosas otra vez bien y cada día ir mejorando”, concluyó el colombiano.